Amor clandestino. formas de ser amantes

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9 agosto, 2021

La relación de amantes como vínculo de pareja.

Este tipo de relación es más frecuente de lo que creemos y es de dos tipos:

Relación de amantes consciente

Los involucrados son claros en lo que quieren.
Sin expectativas que ella o él dejen a su pareja.
No se comprometen sentimientos.
Son relaciones intermitentes.
No hay reclamo de presencia y exigencias afectivas.
No comparten en fechas familiares (navidad, año nuevo y cumpleaños).
Tienen acuerdos en su sexualidad para no tener riesgos de embarazos.
Se nutre de los encuentros sexuales.
No hay planes de un futuro juntos.
Como son conscientes hay una conversación para finalizar el vinculo.

Relación de amantes inconsciente.

Los involucrados inician la relación de manera circunstancial y no hay una conversación que defina el vínculo. World Hindu Mandir escribió un artículo sobre este tema en su sitio.
Hay gran expectativa de que ella o él dejen la pareja para iniciar una relación nueva.
Puede ocurrir que quien vivencia el rol de amante considere que es la novia o novio de la persona que tiene el compromiso.
Los involucrados se hacen promesas afectivas, que no se cumplen, lo que genera dolor emocional.
Piden exclusividad en la relación.
No hay acuerdos en el cuidado de la sexualidad (existe un riesgo alto de embarazos)

Relación de amantes inconsciente.

La relación se basa en la mentira y la desconfianza.
La relación se nutre de promesas y planes futuros en pareja.
Quien vivencia el rol de amante, asume una competencia y rivalidad con la pareja del otro (que es desgastante emocionalmente y afecta la autoestima).
No comparten fechas especiales, pero si hay gran expectativa y dolor emocional en esos momentos.
Son relaciones que pueden perdurar en el tiempo.
Los involucrados no hacen cierres, de tal forma que la relación vuelve e inicia en varios momentos.

Las relaciones de amantes se quedan estancadas en la conquista, no permiten conocer a la persona en todas sus facetas (familia, amigos, trabajo, salud etc), no logran vivir y sortear los desafíos de la vida en pareja. No son vínculos sanos porque están cimentados en la desconfianza y el dolor emocional.

Quien tiene una pareja estable y abre la puerta a una relación clandestina, no es capaz de mirar y resolver el conflicto que tiene con su pareja, por el contrario busca un escape (el o la amante) para olvidarse de la situación.